El artista folclórico oriundo de Charata, Chaco, Argentina presenta su nuevo simple, “Cuñataí”, con aires chamameceros; en Gala Noticias lo entrevistamos y ésto fue lo que nos contó.
Por Elízabet Aleo
Las nuevas tecnologías están para ayudarnos pero a veces más dificultan el camino que lo que lo allanan. Es así que ese domingo gris, las comunicaciones no fluyeron tan bien y resultó difícil el contacto con la bella provincia del Chaco, pero la verdad es que tenía muchísimas ganas de charlar con este gran artista emergente llamado Daniel Facundo Fiodorov, e hice todo lo que estaba a mi alcance para lograr establecer esa comunicación.
Charlando un poco entre lo que las redes nos dejaban, Facu me propuso instalarme un programa en el teléfono y me puse a descargar dicho programa mientras le mostraba el progreso por la camarita, lo que provocó una gracia entre ambos y se generó una gran complicidad.
-Me comentaron que vos también hacés periodismo- le pregunté mientras se terminaba de descargar el susodicho.
-Sí, es verdad, estuve viviendo un tiempo en Mendoza y allí conduje un noticiero e hice radio, porque me encantaba. Luego terminé haciendo dos ediciones de programas. Pero luego volví a Roque Sáenz Peña.
-¿Cómo comenzaste con la música?
-Nací en Roque Sáenz Peña en 1994 y prácticamente crecí junto a la música. Escuchaba folklore junto a mis abuelos maternos y con mis padres, rock como Los Beatles y también rock de los 90s. Luego vi a Soledad en Cosquín 96 y me deslumbró totalmente. Ahí decidí que lo que quería, era hacer música.
-¿Cómo definirías tu estilo de música?
-Hago folklore pero la verdad es que no me gusta encasillarme. Esa es mi base pero experimento con otros ritmos y estilos, como baladas, música para bailar…Soy multifacético: paso de Los Chalchaleros a Los Beatles, de Sinatra a Céline Dion. Soy músico y hago música. Spinetta pensaba eso, y adhiero.
-¿Sos de escribir tus propias canciones o más de interpretar?
-Paso por todos esos estados, por ejemplo, esta canción nueva, Cuñataí, la escribí yo mismo en un momento de desamor, pude canalizar con la música un momento un poco triste, convertirlo en arte. Pero a su vez, hay amigos que me pasan letras para que las interprete, para que les aporte mi visión y yo estoy profundamente agradecido.
-¿Cómo es tu proceso creativo?
-A veces me levanto con ideas a las tres de la mañana y las dejo anotadas en las notas del teléfono –siempre lo tengo cerca por si viene el impulso creativo-. Gracias a Dios tengo la tecnología, pero también tengo un cuadernito a mano. Por ejemplo con “Cuñataí”, me pasó que la letra se me presentó en el medio de un recital y la escribí de un tirón. Allí la dejé “reposar” un año y luego se la mostré a Euge, porque queríamos empezar el año con material nuevo y con arreglos de acordeón en una semana la teníamos lista.
-¿Cómo es la espera?
-La espera es como presentar un hijo en sociedad. Tenés el recibimiento de los colegas, el ida y vuelta, las devoluciones, las felicitaciones…
-¿Sos más del vaso medio lleno o del vaso medio vacío?
-Soy más del vaso medio lleno…o lleno del todo. La vida me enseñó que muchas veces hay cosas difíciles en el camino, obstáculos que te impiden llegar a la meta pero después de muchos años entendí que la perseverancia es el único medio para llegar. Hay que buscar, insistir, golpear puertas, derribar las barreras propias o ajenas.
No siempre todo lo que hacés les va a gustar a todos, no se puede conformar a todos. Pero si te gusta a vos, ya está. Por eso apelo a la variedad. Y sobre todo, dejar los estereotipos de lado. Ése es mi estilo de vida y espero que mi música alegre a la gente y llegue a todos lados.
-¡Muchos éxitos con eso, Facundo, será hasta la próxima!
-Muchas gracias, igualmente. ¡Hasta la próxima!
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