El sábado 13 de enero se llevó a cabo la primera entrega de la Gran Feria de las Historietas, ciclo organizado por el artista plástico Rubén Gauna.
Por Elízabet Aleo
Después de algunos percances por cuestiones administrativas, se llevó a cabo la primera fecha del ciclo cultural craneado por Rubén Gauna.
Para ello se utilizó uno de principales espacios del complejo de la Manzana de las Luces que fueron recuperados hace poco: el edificio de la ex Procuraduría y el de la ex casa Redituantes, que funcionó entre 1822 y fines del siglo del siglo XIX como Congreso Nacional.
Allí se encuentra la Sala de Representantes, escenario de sucesos fundamentales de la historia nacional como la jura de Bernardino Rivadavia como presidente y el asesinato de Manuel Vicente Maza en 1839.
Pero esta vez fue testigo de un hecho cultural fresco, chispeante, moderno. Hubo conferencias, data, relatos sobre arte, risas y sonrisas, muchas historietas y muchos dibujantes repletos de talento y con ganas de compartirlo.
La velada funcionó como reencuentro pospandémico y como bisagra a los tiempos agobiantes entre políticos y económicos: el arte como única bandera, como único aliciente.
Y a esto fue lo que apostó el dúo tecno-experimental formado por Gustavo Sala y Juampy el Electrochongo llamado Fiambre Moderno, con su verborragia histriónica, directamente al hueso. Sala tira toda la carne (o el fiambre) al asador y fiel a su estilo, no se calla nada, políticamente incorrecto e irónico escupe sus verdades y hace estallar al público.
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Para finalizar, Gauna agradeció a los participantes y prometió repetir pronto con más ediciones de La Gran Feria. ¡Que sea pronto!
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| Flyer de la Gran Feria |
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