En abril, los pagos con celulares a través de la lectura de códigos QR, de botones de pago o de terminales de cobro POS alcanzaron casi las 200 millones de operaciones, por encima del uso de los tradicionales "plásticos".
Los pagos con transferencia a través de teléfonos móviles se transformaron en el medio de pago más usado de la Argentina, al superar por primera el monto total de las operaciones realizadas con tarjeta de débito, apenas cuatro años después de su implementación en el país.
En concreto, los pagos con celulares a través de la lectura de códigos QR, de botones de pago o de terminales de cobro POS alcanzaron los 198,8 millones de operaciones en abril, por lo que superaron a los 193 millones que se cursaron a través de tarjetas de débito y casi un 70% más que los 115 millones que se hicieron con tarjetas de crédito, según el Informe Mensual de Pagos Minoristas publicado este miércoles por el Banco Central.
Si se mira en perspectiva, el crecimiento es exponencial: en marzo de 2020, justo antes de la pandemia, los pagos con transferencia no alcanzaban las 20 millones de operaciones al mes y hoy son casi 200 millones, lo que significa un crecimiento del 1000% en solo tres años.
Aunque loss grande montos se manejan todavía a través de plásticos, sobre todo las realizadas a través de compras presenciales, online o internacionales por la posibilidad de pagar en cuotas, las personas se están volcando con una intensidad creciente a usar sus celulares para abonar las operaciones cotidianas.
De hecho, se canalizaron $ 787.100 millones a través de pagos con transferencia en abril, apenas un 12% por debajo de los $ 895.700 millones cursados con tarjetas de débito, y un 29% menos que $ 1,1 billón que se cursaron a través de tarjetas de crédito.
Según un informe reciente, el 73% de los argentinos usuarios de billeteras virtuales -hay 15,3 millones de cuentas de este tipo abiertas en el país- realizó al menos una compra mediante código QR durante el último año y el 40% de ese total realiza pagos con QR regularmente.
En tanto, quienes indicaron no haber realizado nunca un pago con QR totalizan apenas el 27% de los encuestados, de acuerdo a un relevamiento realizada por la billetera virtual Moni entre 2.450 clientes que utilizaron los servicios de su plataforma en los últimos 12 meses.
"La pandemia generó un escenario de condiciones únicas para que miles de personas se volcaran al uso de medios electrónicos de pago. Poniendo en prioridad la experiencia del usuario, con una funcionalidad simple, intuitiva y sin fricciones, podremos lograr niveles de adopción y frecuencia de uso como las de PIX, la plataforma de pagos digitales en Brasil", señaló Juan Pablo Bruzzo, CEO de Moni, en referencia al medio de pago que impulsó el Banco Central de ese país y que ya es responsable por el 29% de las transacciones.
Una de las claves para esto fue la implementación en noviembre del año pasado de la plena interoperabilidad del sistema de Transferencias 3.0, que una persona que tenga descargada en su celular una aplicación bancaria (MODO, BNA+, Cuenta DNI, BBVA Go, Galicia, Macro, Santander u otra) o de una fintech (Mercado Pago, Ualá, Yacaré, Tap, entre otras) pueda pagar en cualquier QR, sin importar la empresa que lo haya emitido.
Las ventajas de este sistema para los comercios es que reciben el dinero en sus cuentas en menos de 15 segundos de forma irrevocable y con la comisión más baja del mercado (de 0,6 a 0,8%), lo que simplifica las operaciones y permite competir contra el efectivo que, se estima, aún es la forma de pago más usada en la Argentina, en cerca de ocho de cada 10 transacciones.
Además, significa una mejora rotunda respecto a que los que se hacen con tarjeta de débito, que se acreditan recién a las 24 horas, o a los con tarjeta de crédito, que lo hacen dependiendo del tamaño de la empresa que reciba el dinero, si es micro o pequeña será en ocho días, si es mediana en 10 y si es grande 18 días hábiles.
Normativa del BC para código QR
A esto se sumó una nueva norma del BCRA para que los comercios acepten pagos con tarjeta de crédito a través de código QR a partir del 1° de septiembre próximo, a los clientes de cualquier billetera digital, independientemente de la marca del QR con la que opera el establecimiento.
La norma apunta a "nivelar" el sistema de medios de pago con QR y a ampliar los usos del sistema de reconocimiento, para que no solo ganen terreno los pagos con dinero en cuenta, sino también lo hagan los que se hacen con tarjetas de crédito.
A fines de marzo pasado, la asociación de bancos capitales argentinos (Adeba) -que reúne a las principales entidades nacionales como Macro, Galicia, Comafi, Hipotecario, Supervielle y Bancor, entre otras- reclamó mediante una nota al BCRA que modifique la normativa, para que todos los códigos QR sean "full interoperables con las tarjetas de crédito y débito".
Los bancos apuntaron así contra Mercado Pago, a la que señalaron como "el mayor proveedor de QR", que "concentra el 70% del total" y "con ese poder de mercado, y aprovechando una carencia de la regulación, impone las condiciones sobre los tenedores de tarjetas de crédito y débito".
"Para operar con el código QR de un comercio, primero deben hacerse clientes de su billetera", denunciaron los bancos, que repudiaron el hecho de que haya proveedores que usan "su posición dominante" en el mercado y que "cierran" sus sistemas para los consumidores que no sean sus clientes.
Según dijo el BCRA, la norma fue dispuesta "con el objetivo de mejorar la experiencia, tanto para las personas usuarias como para los comercios" y entrará en vigor a partir del 1º de septiembre.
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