El jefe de Asesores del gobierno bonaerense, Carlos Bianco, reconoció que en la provincia de Buenos Aires existen "hace muchos años problemas de inseguridad" pero remarcó que el Frente de Todos (FdT) "trabajará para controlar hasta el último delito".
En declaraciones formuladas a El Destape Radio, el funcionario planteó que comparado con el año 2019, en el último año del gobierno de María Eugenia Vidal, "los delitos prevenibles como hurto, homicidios o robos, se redujeron un 25%".
"Obviamente que a nosotros el delito nos duele, nos preocupa y vamos a seguir trabajando para controlar hasta el último delito, el último homicidio, hurto o robo en la provincia", subrayó.
Luego, se refirió al caso del kiosquero asesinado en Ramos Mejía y manifestó que "la Policía y el ministro de Seguridad, Sergio Berni, capturaron rápidamente a quienes presuntamente perpetraron este hecho tan doloroso que nos toca a todos”.
"Hay que seguir incorporando más policías, que es lo que estamos haciendo. Seguimos comprando y distribuyendo patrulleros en toda la provincia. Trabajamos para mejorar la seguridad de manera integral", prosiguió Bianco.
En ese al respecto, agregó que "el gobierno de la provincia no se basa en el marketing ni esconde los problemas debajo de la alfombra sino que reconoce los problemas".
"El ministro Sergio Berni ha puesto la cara en cada situación y lo mismo hizo estos días, juntándose con la familia y yendo a la comisaría de Ramos Mejía. Nosotros no nos escondemos, lejos de eso, ponemos la cara y trabajamos para solucionar los problemas”, agregó.
En torno a los disturbios registrados ayer en la puerta de la comisaría, Bianco señaló que “la policía actuó para dispersar ciertos disturbios y evitar un mal mayor, o que no tomen la Comisaría porque hay 30 detenidos".
"Los incidentes se pudieron controlar rápidamente y tuvimos una noche tranquila”, finalizó.
Roberto Sabo fue asesinado a balazos el domingo durante un asalto en su comercio situado en Avenida de Mayo y Alvarado, en la zona comercial de Ramos Mejía, partido de La Matanza, en el sudoeste del conurbano.
Un testigo alertó a la Policía cuando el asesino salió del local y se fugó con su cómplice en un Ford Focus negro que le robaron a un remisero que los había llevado hasta el lugar.
En medio de la huida, los dos delincuentes chocaron contra un árbol, tras lo cual ingresaron a un supermercado con la intención de simular unas compras y cambiarse la vestimenta para no ser reconocidos.
Luego, ambos huyeron en una moto robada a un repartidor, aunque fueron detenidos por efectivos de la comisaría 2da. de Ramos Mejía en Avenida de Mayo y Rivadavia.
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