El "Monumento al Periodismo", fue una idea de la Asociación de Prensa de Lanús y Buenos Aires (APRELBA). La misma nace de algunos asociados que tienen la idea de homenajear a la profesión y a la Libertad de Expresión y arman una comisión "Pro Monumento". La tarea no fue nada fácil, como así tampoco gratuita, ya que requirió aportes para materiales tanto de la institución como así también "Padrinazgos" de colegas y de medios de comunicación locales. La ejecución de la Obra estuvo a cargo del Arquitecto Pereyro (recientemente fallecido) y la parte escultórica fue de la reconocida artista Nilda Toledo Guma (autora también del Busto de Anarcarsis Lanús de la Plaza Belgrano, el Busto de Eva Perón en el Hospital Evita, el monumento al Bombero en la Plaza de Villa Obrera, proyecto que se tardó más de dos décadas en concretar, las dos versiones de la escultura "Los Muchachos de Antes", tanto la de bronce, que fue robada, recuperada por agentes municipales y que desapareciera inexplicablemente de un depósito municipal, y su posterior versión de piedra, entre otras esculturas ubicadas en otras partes del distrito, el país y el mundo).
Cabe destacar, que debido a su ubicación, el trabajo tuvo desde un principio, aún sin saberse como iba a ser, el rechazo de algunos vecinos que vivían justo en frente del mismo, en particular un comerciante influyente de Escalada, el cual tanto en notas gráficas como así también radiales incitaba al odio y también a la "apología del delito" (incitaba mediante notas publicadas, "Como debía hacerse para robar monumentos como el de Mariano Moreno en esa plaza"). Dicho odio se basaba en que junto con otros vecinos, habían inaugurado la Plaza y que en dicho espacio no querían nada más que verde (o sea, pasto y algunos árboles), y por supuesto, toda aquella cosa que no fuere naturaleza, era rechazada. Y de hecho, muchas cosas que se imponían desde el Municipio de aquel entonces para ornamentar la misma eran rechazadas, como un aljibe que fue destruido, o los leones y el árbol de Navidad que estuvo en el lugar por años, la plaza del centenario de la ciudad, que el Municipio tuvo que pagar dos veces a la Comisión "Pro Centenario de Escalada". Lo cierto es que el vandalismo en ese lugar nunca tuvo una autoría material, pero se puede decir que era instigada irracionalmente por notas y publicaciones. A través de los medios podemos manifestar nuestro acuerdo o desacuerdo por tal o cual cosa, pero en ningún momento podemos hacer arenga de cosas que no se deben hacer. Si bien son cosas que pasaron hace varias décadas, si se hubieran hechos denuncias en tiempo y forma, dicha persona, hubiera tenido algunos problemas con la justicia. Más allá que si se hubiera parado o no dicho vandalismo en la Plaza.
Finalmente se proyecta la inauguración del Monumento para el 7 de Junio de 2000. Y aunque el mismo no había sido terminado de "laquear", ese era un detalle que se haría luego, dado problemas de tiempo, tanto cronológicos, como así también climáticos. Hete aquí que dos días antes de la inauguración, y con el Monumento cubierto con un biombo, atentan contra el mismo a mazazos, destruyendo uno de los relieves inferiores (que representan a distintos sectores de la sociedad "que piden" que el periodismo diga lo que debe decir. Las alas son la Libertad, y la cabeza con la boca abierta es La Voz, la que, elevada sobre la columna, sea la voz de quienes no la tienen, es decir, de muchos sectores sociales). En la víspera, móviles municipales (no había en aquel entonces patrullas), hicieron guardia para que no tocaran nuevamente el Monumento. Finalmente, el monumento se inaugura tras el atentado del 5 de junio, en tiempo y forma, con las autoridades municipales de ese momento, encabezadas por el entonces Intendente Manuel Quindimil, aunque el arreglo de los mazazos como así también la mano final de laca serían puestos más adelante.
Posterior a dicho evento, quizá como "represalia", las placas originales fueron arrancadas, a excepción de la comisión directiva de aquel momento, presidida por Roberto Pascual Curti, por su tamaño. La misma actualmente se encuentra en la Sede de la Institución y tanto en su lugar, como las otras arrancadas, fueron reemplazadas por réplicas de plástico dorado. También podríamos agregar, la placa de la UTPBA en Homenaje a Walsh y de otras instituciones periodísticas, colocadas en derredor del Monumento corrieron la misma suerte, y también desaparecieron.
Algunos años más tarde, ya en 2009, dicho Monumento tuvo otro duro atentado, ya que no conformes con despojarlo de placas y propinarle mazazos certeros destruyendo sus relieves, le fueron arrancadas sus alas de la columna principal. En dicha ocasión, APRELBA le solicitó al entonces Intendente Darío Díaz Pérez el enrejamiento para preservar el Monumento, cosa que se realizó, dado los significados del mismo. Los daños nuevamente fueron reparados por la institución y de manos de la misma Escultora.
Llegamos a 2021, y el Municipio decide "Pavimentar la Plaza Mariano Moreno", cosa que pondría muy felices a aquellos que fundaron la Plaza que solo buscaban verde (es una ironía), ya que si bien la Plaza Belgrano es transitada por día por varios millones de personas, no es igual en Escalada. Y aprovechando que cierta agrupación afín al intendente, habría comenzado a juntar firmas para quitar el Monumento, toman la decisión de facto de intentar demolerlo. Para ello, llevan engañada a la escultora Nila Toledo Guma, quienes, supuestos agentes municipales, o agentes contratados para dicha obra de pavimentación del espacio verde, diciéndole que debían cambiar de lugar "el Busto de Anarcarsis Lanús de la Plaza Belgrano", y sin embargo, la llevan hasta la plaza Mariano Moreno. Los Monumentos, a diferencia de las esculturas o bustos, están protegidos por leyes, no pueden ser tocados -según nos contó Nilda Toledo Guma-. Estos sujetos, esbirros o simplemente chupa medias del primer mandatario municipal, pretendían que la escultora les expresara verbalmente de alguna manera (como para que expresara su consentimiento) como debía ser removida dicha obra. Y posteriormente, dado su basamento, el cual no es igual al de una escultura o un simple busto, decidieron que no se podría tocar. Se dice que tiempo después, le habría llegado a oídos de Nestor Grindetti del hecho, por medio de un director de una conocida radio oficial del distrito (o de las que tiene mayor dinero de pauta oficial), y habría dado órdenes de "no tocar el Monumento".
Si bien se podría expresar cierto beneplácito por dicha decisión, es una expresión que se debe tomar con pinzas, porque si bien es bueno que un intendente exprese una decisión (apenas verbal), estamos en época de elecciones y lamentablemente pueden ser palabras dadas para conformar a aquellos que lo desean votar, o a quienes juntaron firmas, o lo que sea. Mientras tanto, deberemos esperar tras las elecciones, que termine la obra de asfalto de la Plaza Mariano Moreno y que el Monumento al Periodismo siga en su lugar, y que la orden del Intendente sea real y no una frase creada con el fin de aumentar su marketing electoral, que, al resultado de las Paso, debería pensar en hacer las cosas que se deben, y no dejarse llevar, por firmas de agrupaciones que están haciendo política en favor suyo.
*Publicado originalmente en EL PERIODIST@ DIGIT@L el 9/10/2021
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