Los uniformados destacaron que el animal los acompañaba en cada recorrido y a toda hora en el barrio de las 250 Viviendas.
La decisión de realizar una ceremonia a modo de homenaje, fue para que Héctor se convirtiera en el representante simbólico de todos los "callejeritos" que viven en las comisarías del país y que son merecedores de reconocimiento, sin discriminarlos por no ser de raza, explicaron desde una organización protectora de animales.
"Siempre fue un compañero más. Él hacía todos los recorridos con nosotros, nunca se volvía a mitad de camino. Nunca se quedaba en el destacamento", relató Patricia, una oficial de policía que supo patrullar en compañía del animal. Para ella, Héctor era un perro de la fuerza a pesar de que no integraba la División Canes.

Este "callejerito" que fue encontrado, desde muy corta edad, deambulando por el barrio 500 y 250 Viviendas, encontró un "hogar" en la comisaría que se encuentra ubicada en calle Paraná y Panamá. Se estima que llegó a cumplir unos 17 años aproximadamente, dando muestras de cariño y acompañando a las personas en los momentos difíciles, aunque no siempre lo hizo en la comisaría en la zona este de la ciudad.
Siempre fiel, compañero, guardián y "medio mañoso al momento de bañarse", son sólo algunas de las características que recuerdan los efectivos, con mucha nostalgia.
Durante el último tiempo, Héctor había vivido en la casa de Jorge Castillo, un cabo de la policía que lo tuvo a resguardo y lo albergó como un miembro más de su familia. Cabe resaltar que el perro vivió en su hogar con todos los cuidados necesarios, con asistencia permanente de la proteccionista Ranhu, por algunas dolencias que presentaba y que tenían que ver con su avanzada edad.
"Fue un lindo desafío tener al viejito viviendo conmigo. Él era un compañero más para mí, por eso siempre mereció el mayor de mis respetos", recordó Castillo emocionado.
fuente: rionegro.com.ar
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