Entrevista con el columnista de tecnología del diario La Nación y autor del libro “Hackearán Tu Mente”(2017).
Desde el momento justo de la llegada masiva de la PC a los hogares argentinos, a principios de los 90, cuando ni siquiera existía el verbo “googlear”, Ariel Torres estuvo al frente de la sección tecnología de unos de los diarios más importantes del país, informando, indagando y observando sobre estos tiempos y nuestra relación este mundo digital. Hablamos con él acerca del rol del periodismo en una realidad cotidiana de fake news, youtubers e inteligencia artificial.
“Un factor clave es que el periodismo es hijo de una tecnología, la imprenta de tipos móviles”, dijo Ariel Torres en conversación con Lisa Aleo y David Aguirre para Nos Vamos Poniendo Tecnos, la propuesta de Multimedio En La Mira para estar al día en lo referente a la tecnología. El periodista, columnista y editor de la sección de tecnología del diario La Nación también es autor de “Hackearán tu mente”, un libro acerca de las técnicas de ingeniería social y la ciberseguridad.
“Durante 500 años la información tenía valor porque era producida por un Estado que era la voz oficial. De golpe aparecen voces nuevas, distintas, que empiezan a informar lo que estaba pasando”. Y agregó: “La información como tal valía oro”.
“Hoy la información circula como un commodity por las redes”, señaló. “Desde hace mucho la información dejó de ser algo que se produce en un solo lugar y empieza a circular como una materia prima. El trabajo del periodismo hoy es mucho más que informar, tenemos que chequear que la información sea correcta”.
“En una redacción la verdad es aquello que chequeamos con dos fuentes diferentes como mínimo, eso es lo que hace un medio de verdad”, destacó. Y agregó: “Hoy tenemos que verificar que lo que anda circulando sea verdad, no sea fake. Priorizamos la veracidad a la velocidad”. En estas circunstancias, el periodismo todavía puede ofrecer algo mucho mejor que el simple dato: “También es importante darle un texto o una conversación de mucha calidad”.
Sobre cómo se ve la velocidad y la sobreabundancia de información desde un medio tradicional como el diario La Nación: “Vengo de una escuela en la que los niveles de excelencia y exigencia son muy altos. En no pocas ocasiones no publicamos algo porque tenemos dudas y a veces tenemos razón y a veces no. Se privilegia que el lector esté leyendo algo que realmente pasó”.
Nuevas tecnologías agregan mayores incertidumbres al público consumidor de noticias. “También es cierto que para el periodismo es un momento muy complicado. Hoy existen los deep fakes, en los que aparece algo que no está pasando: imágenes y voces creadas mediante inteligencia artificial”.
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