"Me arrebataron a mi hijito y necesito que me lo restituyan", implora una mamá que pide Justicia por su bebé

Sabrina, una mamá de siete chicos que vive en Loma Hermosa, partido de General San Martín reclama Justicia por su hijo Adán de dos años que, según relata, “fue arrebatado por su padre” y “no tiene acceso a verlo desde hace tres meses”. 

“Tengo siete chicos y siempre traté como mamá de darle las mejores cosas”, asegura a Gala Noticias. “Hemos ido al cine, a pescar, he hecho el papel de mamá y de papá siempre”. 

Cuando se puso en pareja con el papá de su hijo, Diego Morales, allí comenzaron los problemas, el maltrato y la violencia de género. “No sólo me denigraba a mí, diciéndome prostituta, sino también a mis otros hijos”.

Sabrina pide ayuda y que su caso se viralice ya que hace tres meses que no ve a su bebé, y el dolor de madre que sufre es abismal. Según relata, el papá del niño le puso una perimetral de la cual ella no tiene notificación por la vía legal. 

El caso

El 5 de noviembre habían acordado el régimen de su hijo de visitas y de cuota alimentaria de las cuales el padre “nunca cumplió en tiempo y forma”. “Nunca se lo negué al nene. Aposté que él iba a cambiar por su hijo”.  Ese día ella bañó al nene, pero él no quería ir. “Le corté las uñas al ras, pero se ve que le quedó un borde, se pasó la mano por la cara y se rasguñó sin querer”.

Ahí empezó el calvario. Al llegar el padre y verle las marquitas en la cara, comenzó a manifestar su violencia. Arrancó al nene de sus brazos, y sin dejar que se despidiera se lo llevó a la casa y no lo vio nunca más. “Intenté llamarlo por todos los medios, y a lo último me contestó, 'quedate tranquila, está todo bien'. ¿Cómo me voy a quedar tranquila y estar bien, si no tengo a mi bebé que llevé dentro mío durante nueve meses?", enfatiza.

Después de muchos mensajes, le respondió que estaba en la Comisaría de la Mujer de San Martín, donde ella acudió rápidamente junto a su hija. 

“Cuando entré las oficiales me miraban con odio. Yo pensé que me iban a dar a mi bebé, pero me arrebataron mi hijo. No me lo dejaron ver”. “Me acusaron de que el bebé tenía lesiones y yo desde las 6 de la tarde no lo había visto”, agrega.

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En la comisaría le dijeron que su chiquito “tenía lesiones” y que “ya habían llamado al Juzgado”, y le hicieron firmar unos papeles. Después de dos días se presentó al Juzgado N 3 con el papel donde la acusan de “golpes y lesiones” a su hijo. Después de eso le llega una perimetral con la cual Sabrina no puede acercarse al niño ni a su padre. 

Pero el calvario no terminó allí. En diciembre, Sabrina debió operarse de un tumor en el útero que estaba a punto de derivar en una metástasis. Cuando se pudo movilizar, en compañía de una asistente social fue en busca de su hijo. Allí, el papá junto a su hermano comienzan a ejercer violencia de género. “Llamamos al patrullero”, y los policías “se limitaron a tomar otra denuncia”.

El abogado de Sabrina pidió la restitución del menor y denunció el maltrato que la mujer sufrió. “Yo me controlé todo el embarazo y tiene todas las vacunas. Luego de Navidad me llaman del Juzgado, me hacen preguntas y me dicen que el padre del nene ya me había hecho tres denuncias por lesiones”.

“Yo nunca le hice daño a mi bebé, nunca le pegué, lo amo con lo poco de corazón que me queda. Tiene dermatitis, estaba en tratamiento, tenía todas sus cosas ya que no puede compartir las sábanas ni nada”, implora. “Devuélvanme a mi bebé, por favor, se lo suplico”.