El juez federal de Quilmes, Luis Armella, dispuso iniciar las investigaciones para determinar la responsabilidad de quienes realizaron en la madrugada del 25 de diciembre una fiesta privada clandestina en una vivienda de la calle Libertad 429 entre Colón y 9 de Julio de Quilmes Centro.
Por lo pronto el magistrado ordenó citar a los propietarios de la vivienda, quienes aparecen como los principales imputados por el hecho. Hasta ahora consta la denuncia efectuada por los vecinos en la Comisaría 1ª y la constatación de efectivos de dicha seccional, quienes pasaron por el lugar aunque sin intervenir.
La fiesta –a la que concurrieron más de 200 jóvenes que no utilizaron barbijos ni respetaron la distancia social- alteró a todos los vecinos quienes cerca de la 1 de la madrugada, sintieron vibrar vidrios y copas al ritmo de música electrónica a altos decibles que animaba un DJ profesional con equipo de sonido propio de boliches bailables.
Según pudieron saber los vecinos, el evento fue convocado por redes sociales y promete repetirse en la madrugada del 1° de enero.
Eran las 10 de la mañana del 25 de diciembre cuando todavía se escuchaba desde el fondo de la vivienda la música a todo volumen y el griterío generalizado de los concurrentes consumiendo alcohol desde los picos de botella sin el menor cuidado, tal como se pudo observar en los distintos videos que circularon.
Se supo que un abogado que vive en la zona y que sufrió el insoportable ruido de esa madrugada, se presentará en el juzgado federal como querellante a los efectos de motorizar la causa.
Fuente: Quilmes Ahora.
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