La pandemia de Covid19 no sólo trae aparejada la enfermedad física y la muerte. Las economías del mundo entero se vieron afectadas, pero también, cada persona vive su propio martirio. Porque si bien, la cuarentena y el aislamiento social son las únicas maneras de prevenirlo, y la vacuna todavía está en proceso de experimentación, los efectos secundarios de este "tratamiento" se están haciendo sentir.
Pero...¿qué pasa en los hogares? ¿qué pasa con cada uno, con cada una que tienen que lidiar solos, solas, con esta situación inédita a nivel mundial? Situaciones que antes de la pandemia no sucedían, comenzaron a visibilizarse en este momento. Y una de ellas tiene que ver con la enfermedad, pero desde otro punto de vista: No permiten asistir a los familiares internados, a acercarles una palabra de aliento, como es el caso de Tito, que fue publicado acá.
Otro gran problema personal que se suscitó fue que, muchas personas quieren acudir a los cementerios a visitar a sus familiares que hoy descansan allí, y tampoco se les permite.
"¿Cuando van a abrir los cementerios?.. Quiero ir estar con mi mamá... ¿Es tanto pedir esto?" exclama una vecina en un pedido desgarrador en un grupo de Facebook de Almirante Brown, ya casi sin esperanzas y como último recurso para visibilizar su dolor.
"Sómos un grupo de gente que queremos ver a nuestros familiares", comentó Giselle a Gala Noticias. "Sólo queremos pasar cinco minutos", agregó. "Mi mamá hace dos meses que se fue, y fui al cementerio (de Rafael Calzada) hace dos semanas, porque ya no aguantaba más, llegué a la puerta, me dijeron que no se podía estar allí", detalló.
"Adentro hay gente trabajando, y el que estaba en la garita me dijo ' Si no te vas, llamamos a la policía'. ¿Qué voy a hacer yo? Tampoco quiero tener problemas. Pero quiero estar cinco minutos, llevarle una flor," pidió encarecidamente Giselle.
"A mi mamá cuando la entraron al cementerio, pude entrar con mi papá, a los familiares los dejaron en la puerta. La enterraron en cinco minutos, no me dejaron ni despedirme, así, crudo", manifestó Giselle. "Me dijeron que me tenía que ir. Llamaron a la policía. Es una desesperación que nunca pensé haberla sentido", aseguró.
"Hay gente que puede salir a correr, los locales están abiertos para ir a comprar ropa. Entonces yo digo, ¿por qué no podemos ir al cementerio? Por lo menos, dos por grupo familiar, con turnos asignados, estar 15 minutos", concluyó la vecina browniana que sólo quiere estar un ratito en donde ya descansa su mamá. "Sólo pido, un poco de empatía".
Recordemos que este reclamo también lo hizo Mauro Stefanizzi, presidente de la Asociación Argentina de Electrodependientes en una carta abierta:
Para leer el post completo de Giselle en el sitio de Facebook, click acá
Desde Gala Noticias pedimos empatía a las autoridades correspondientes y que contemplen cada situación, ya que detrás de cada historia hay seres humanos que sufren y quieren conectarse con sus seres queridos que hoy ya descansan en paz en su morada final.
0 Comentarios