Mujer platense denunció a guitarrista de "Peligrosos Gorriones" por violencia de género

Tres perimetrales, numerosas denuncias y pedidos de ayuda: nada pudo terminar con el calvario de Tamara, una mujer platense víctima de violencia de género en un caso que tiene como escenario el rock nacional, acosada por Guillermo Coda, guitarrista de Peligrosos Gorriones.

"Ya van tres años viendo que él hace lo que quiere", señaló Tamara a EL DIA.COM, como forma de resumir lo que le tocó y le toca vivir. "Insultos, humillaciones en público, amenazas de todo tipo y hasta una agresión física muy dolorosa como cuando me retorció los dedos de una mano", contó Tamara y agregó que "pedí ayuda de todo tipo. En el trabajo, a su familia, a sus músicos, a la Justicia y nada cambió".

El caso de Tamara se vincula con otra denuncia conocida a mediados del mes pasado cuando otra mujer, Romina, expareja de Francisco Bochatón, cantante de Peligrosos Gorriones, logró una perimetral para frenar la violencia contra ella. El denunciado en este caso es Guillermo Coda, guitarrista del mismo grupo de rock. "Fuimos pareja entre 2015 y 2017 pero debido a sus adicciones el vínculo se hizo insostenible y recurrí a la Justicia, que le dictó tres perimetrales y le ordenó un tratamiento de recuperación pero él sigue hostigándome desde lo personal y laboral, psicológicamente y a través de la música", relató Tamara. 

Como parte del hostigamiento denunciado Tamara expresó que "me escribió una canción y la cantó en vivo en una radio y sin duda fue una intimidación más". Las denuncias están volcadas el Tribunal de Familia número 5 de La Plata. "Coda no respeta las perimetrales ni ha hecho los tratamientos", señaló Tamara. "Tomé coraje cuando vi que no era la única que la pasaba mal y tenía que hablar porque siento que si se hace público puede ayudar a que él deje de hacer lo que quiere”. 

Según contó a EL DIA.COM,  parte del hostigamiento que la mortifica tiene como escenario su trabajo. Es que ella y su ex pareja se conocieron en una dependencia laboral donde a poco de empezar los problemas se potenciaron. En ese ámbito laboral el denunciado es planta permanente hace 26 años y ella trabaja para una empresa tercerizada. "Maltrato, hacerme pasar vergüenza delante todos mis compañeros, humillarme y todo con el riesgo de hacerme perder el trabajo", señaló Tamara que dijo que en un momento pidió ayuda a sus superiores y lograron que su ex fuese trasladado a otra dependencia. 

"Aún así seguía yendo a mi trabajo, cuando ahí ya él no tenía nada que hacer seguía yendo y cuando le dijeron que no podía ir más me esperaba en la puerta. Ha llegado a escribirme cruces y amenazas en la puerta de un ascensor", relató. Lo único que ha conseguido Tamara hasta ahora son las tres perimetrales pero nunca le fue ofrecido un botón antipánico. "Se aparece por mi casa, dice que va a ver a la novia cuando en realidad la novia vive en otro barrio o inventa que va al médico. El hostigamiento es insoportable. Siempre con lo mismo: que quiere volver que se va a recuperar pero es lo que dice siempre y no es verdad", contó. 

El caso de la platense Tamara se suma a otros en el ambiente del rock y que en los últimos tiempos ha tenido trágicos ribetes. "No se soporta más, hace lo que quiere y la violencia es cada vez mayor. Tengo miedo", cerró.