Bienvenidos al sitio más importante de noticias de la zona sur

Falleció Ennio Morricone, creador de la banda de sonido de tu vida


Por Lisa Lain

"Al amanecer del 6 de julio, en Roma, con el consuelo de la fe, murió Ennio Morricone”. El anuncio, hecho por su representante, Giorgio Assumma, retumbó en el mundo, poniéndole fin a la composición de su vida. Porque su vida era música, una elipsis perfecta e infinita.


Morricone murió en una clínica romana donde fue internado por la complicación de una rotura de fémur originada por una caída. Tenía 91 años. El funeral se realizará en la intimidad de su familia, “en el respeto del sentimiento de humildad que inspiró su existencia”, según el anuncio, que cierra subrayando que compositor se fue en “plena lucidez y gran dignidad”.

 

Si bien compuso alrededor de 500 piezas musicales para películas, se hizo popular en el género conocido como spaghetti western, que  alcanzó su fama mundial con la “Trilogía del dólar”, de Sergio Leone. “Por un puñado de dólares” fue la primera de estas películas producida en 1964 en desierto de Tabernas, España. La segunda película, “La muerte tenía un precio”, y la tercera, “El bueno, el malo y el feo”, también fueron filmadas allí. Con esta última, de 1966, el género spaghetti western alcanzó su esplendor. Si bien al comienzo fue rechazada y censurada por su violencia, el paso del tiempo la puso en su lugar.  Se convirtió en un éxito rotundo, contó con buenas críticas, y abrazó el triunfo al ser puesta en el podio de los clásicos, catalogada por la revista Time como una de las 100 mejores películas de la historia.

Un factor crucial del éxito de estas películas de vaqueros fue su música, compuesta por Ennio Morricone. El compositor incursionó en el uso de instrumentos inusuales como la trompeta o el arpa, y agregó en la mezcla elementos novedosos como silbatos y disparos. Estos recursos eran utilizados en escenas concretas para acrecentar  la acción y el suspenso. A partir de aquí, la banda sonora original se convirtió en un elemento clave.
Tan clave que, los Ramones la eligieron para abrir y cerrar sus shows. Alrededor del mundo, cada vez que se apagaban las luces, y en el silencio absoluto, comenzaban a sonar las notas de suspenso de The Good, the Bad and the Ugly, el silbido característico, el ritmo hipnótico e impetuoso.

En Argentina, luego de esta introducción, el estadio Obras se convertía en una caldera a presión. Una corriente de energía sinigual al disparo del “One-Two-Tree-Four”, conteo que indicaba el comienzo de una seguidilla de poco más de 30 temas tocados al palo donde la banda y los fans daban todo de sí mismos, sin guardarse absolutamente nada. El final era anunciado con otra composición de Morricone: The Ecstasy of Gold.


Y en este aspecto me quiero detener. Fue en el último show que dieron en Argentina, el 16 de marzo de 1996. A lo largo de mi vida he intercambiado cientos de testimonios de fans durante los 24 años que nos separan de ese momento cúlmine y, soprendentemente, todos coinciden en un punto particular: “cuando escuché ese tema, me largué a llorar”. Sabían (sabíamos) en el interior de nuestros corazones que ese sería el último “duelo” en vivo, y que luego de eso, ya no habría más. Es que los Ramones formaron parte del imaginario popular, el motivo de vivir de sus fans, el condimento necesario para afrontar la cruda realidad.


Cada uno de nosotros tuvo que afrontar ese momento como pudo, y seguir adelante, tomando lo mejor y dejando la tristeza atrás, “porque la fiesta, continúa”, como decía Joey en su modesto español.
Metallica comenzó a usar este tema para abrir sus shows.  Quentin Tarantino  le rindió homenaje a Morricone en Kill Bill (2003) y Bastardos sin gloria (2009), y le brindó la oportunidad de ganar un Oscar con la música para Los ocho más odiados (2016).

Clásico de clásicos, lo recordamos poniendo sus discos a girar o en cualquier plataforma que tengamos a disposición, porque Ennio Morricone, forma parte de la banda de sonido de nuestras vidas.

Publicar un comentario

0 Comentarios

...