El ladrón se había colgado del techo para ingresar a la propiedad; los investigadores consideraron que el dueño de la casa, de 76 años, actuó en “legítima defensa”.
El martes a la tarde un hombre de 76 años le disparó a un delincuente que intentaba robar su casa. El jubilado usó su arma para detener al ladrón que escapaba por la vereda y que falleció en un hospital minutos después de recibir el balazo.
El hecho se produjo en la localidad de Villa Diamante, en el partido bonaerense de Lanús, afuera de una propiedad situada en la calle Grecia al 5800. El atacante no quedó detenido: los investigadores consideraron que actuó en “legítima defensa”.
Al lugar llegó personal de la comisaría número 5 de Lanús, después de que varios vecinos denunciaran la detonación de un arma de fuego. En ese contexto, se detalló que en el lugar había un hombre armado que había recibido un impacto de bala en el tórax, razón por la cual fue trasladado al hospital municipal, donde falleció.
El hombre que murió estaba armado y no traía consigo ningún documento de identificación. Las fuerzas policiales revisaron las imágenes que habían sido captadas por las cámaras de vigilancia del barrio, en las cuales se observaba al joven caminando por el barrio hasta que trepó por el techo de una vivienda.
Luego, se ve al delincuente saltar desde la terraza de esa misma casa hacia la vereda, por la cual caminó cerca de 20 metros hasta que cayó desmayado, producto de las heridas del disparo que recibió.
Las autoridades hablaron con el dueño de ese domicilio, un jubilado de 76 años, que reconoció haberle disparado al presunto delincuente cuando este pretendía concretar un asalto en su domicilio.
Según información judicial, el hombre, identificado como Juan Carlos González, realizó el disparo con una pistola Bersa Thunder Pro, calibre 40, de la cual poseía documentación legal y que ya fue peritada por los pesquisas.
Por el momento, González no recibirá cargos por parte de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lanús, a cargo del fiscal Mariano Leguiza Capristo porque los investigadores consideraron que actuó en “legítima defensa”.
El representante del Ministerio Público caratuló el episodio como “averiguación causales de muerte, seguida de robo agravado por el uso de arma y escalamiento”.
LA NACION
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